Revista El Dolor 71 | Editorial

Editorial Revista 71

Juan Pablo Miranda Olivares

“En el momento de ser admitido entre los miembros de la profesión médica, me comprometo solemnemente a consagrar mi vida al servicio de la humanidad”.(*) (*)(Juramento Hipocrático, versión de la Convención de Ginebra. 1948)

Cuando, en una ceremonia tradicional y legendaria, hicimos nuestro Juramento Hipocrático, probablemente jamás imaginamos que esa promesa podría exigirnos su cumplimiento al extremo que nos ha llevado la pandemia global COVID-19.

Nuestra civilización ha sido remecida por un enemigo aún indescriptible, invisible e invencible, y la esperanza de la humanidad está puesta en quienes ejercemos la medi- cina en todo lugar y circunstancia.

Estamos día a día entre la vida y la muerte, en la primera línea de combate contra el corona virus. Por fidelidad a nuestro juramento, estamos poniendo nuestra vida en riesgo –junto a los equipos de profesionales sanitarios - por salvar la vida de nuestros pacientes

Esta crisis sanitaria que se extiende por todo el mundo nos  ha  puesto el  desafío de ser los mejores médicos ampliando nuestro saber científico e, igualmente, actuar con todo nuestro más hondo sentido de humanidad. Nos han llamado “héroes de delantal blanco”, aunque todos los días nos enfrentamos con nuestra propia debilidad de no siempre poder vencer al virus que nos amenaza.

En todo el mundo hay equipos de investigadores que buscan el antídoto de tanto su- frimiento. La cura llegará, como resultado de cooperación de equipos a nivel global y  de muchos millones de dólares invertidos en busca de una vacuna preventiva, que ha borrado o controlado de la faz de la tierra tantas enfermedades.

En la antesala que ello ocurra, así como en todo el mundo, en nuestro país los médicos de todas las especialidades, en un servicio mancomunado en red, estamos trabajando con rigor, con pasión y coraje, cotidianamente, en resguardo de la salud de nuestros compatriotas. En todos los hospitales, clínicas y consultorios hay médicos que con abnegación y dedicación, con los medios a su alcance, hacen verdad plena aquello que juramos:

“VELAR ante todo por la salud y el bienestar de mis pacientes; RESPETAR la autonomía y la dignidad de mis pacientes; VELAR con el máximo respeto por la vida humana;
NO PERMITIR que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mis pacientes”(*).

En esta edición de El Dolor, palabra que en estos tiempos de padecimientos más que nunca nos identifica y unifica como especialistas en manejo del dolor y cuidados pa- liativos, hemos hecho una selección de trabajos y casos clínicos sobre Covid-19. Des- tacamos el trabajo colaborativo de Paliativos Sin Fronteras “Manejo Clínico y Paliativo del Sufrimiento en la Covid-19”.

También, propio de una época de cambios y desafíos, nuestra revista científica ha migrado de edición impresa a digital, para un más expedito y universal acceso a los trabajos originales y casos clínicos que presentamos. Cumplimos así de mejor manera nuestra misión como sociedad científica, cual es producir y difundir conocimiento en- tre los profesionales y equipos multidisciplinarios que son nuestros asociados.

Estamos convencidos, y esperemos que convincentes, que estamos cumpliendo con nuestra promesa. Si así fuera, Hipócrates de Kos, nos dijo a los médicos ya en el siglo IV AC:

“Si el juramento cumpliere íntegro, viva yo feliz y recoja los frutos de mi arte y sea hon- rado por todos los hombres y por la más remota posterioridad. Pero si soy transgresor y perjuro, avéngame lo contrario”
 

Juan Pablo Miranda Olivares, MD, MSc
Editor Responsable Revista El Dolor